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5 Hábitos de Bill Gates que lo llevaron a ser quien es.

5 Hábitos de Bill Gates

1.- Siempre está aprendiendo y leyendo.

La pasión por la lectura siempre ha sido una constante en la vida de Bill Gates. Desde su juventud, devoraba todo tipo de libros, desde enciclopedias hasta ciencia ficción. Esta afición ha perdurado, y actualmente se propone leer al menos 50 libros al año. Su amor por los libros se refleja en su espectacular biblioteca en Xanadu 2.0, que cuenta con una extensa colección, incluyendo obras que van desde “Sapiens” de Yuval Noah Harari hasta el “Codex Leicester” de Leonardo da Vinci, adquirido por más de $30 millones. Además, su compromiso con el aprendizaje se refleja incluso en su rutina de ejercicios matutinos.

2.- Cautela en el manejo del dinero

Cuando se piensa en magnates del sector tecnológico, la prudencia financiera no suele ser la primera característica que viene a la mente. Sin embargo, Bill Gates ha establecido un enfoque distinto en cuanto a la administración de sus finanzas. Desde 1998, ha mantenido una reserva que garantiza el pago de un año completo de nóminas, incluso en tiempos de inestabilidad económica.

Esta filosofía de manejo del dinero se extiende incluso a su visión sobre la crianza de sus hijos, expresando que proporcionarles grandes sumas de dinero no es necesariamente beneficioso. Además de su dedicación a la filantropía, Gates sostiene firmemente que invertir en educación es una de las decisiones más valiosas y gratificantes en términos de retorno de la inversión.

3.-Reconoce el mérito donde corresponde

En el competitivo mundo de los negocios, a menudo se pasa por alto el reconocimiento debido a otros, pero Bill Gates destaca como una figura que cree en compartir los logros sin acaparar el protagonismo. Él valora profundamente las relaciones y siempre ha sido consciente de la importancia de las compañías que mantiene.

Otra práctica relacionada que contribuyó a su éxito es la cuidadosa selección de compañeros y empleados que comparten su visión y aportan habilidades complementarias. Gates subraya la importancia de tener a alguien en quien confiar plenamente y que actúe como un contrapeso para uno mismo.

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4.-Una rutina meticulosa

Bill Gates es conocido por su enfoque altamente estructurado y meticuloso en su día a día. Desde el momento en que se despierta, sigue una programación minuciosa, dividiendo su tiempo en intervalos de cinco minutos para asegurar la máxima productividad y evitar distracciones. Su día comienza temprano, con una intensa sesión de ejercicio cardiovascular que complementa con material educativo en forma de DVD. Aprovecha este tiempo para sumergirse en una amplia gama de temas de aprendizaje, desde geología hasta historia y meteorología. Después, dedica tiempo a la lectura de noticias de diversas fuentes destacadas, como The New York Times, The Economist y The Wall Street Journal. Esta rutina metódica y energética es fundamental en su búsqueda constante de un día productivo y exitoso.

5.- No pospone las cosas

Aunque en el pasado Bill Gates era un procrastinador, ha dejado atrás ese hábito. Durante una sesión de preguntas y respuestas con Warren Buffett en la Universidad de Nebraska Lincoln College of Business Administration, recordó sus días de estudiante y la tendencia a procrastinar.

En su etapa universitaria en Harvard, Gates se mostraba sobradamente confiado y, en sus propias palabras, era perezoso. Aunque se tomaba en serio los exámenes, solo lo hacía dos días antes como máximo. Su comportamiento descarado se evidenció también en su hábito de asistir a clases para las cuales no estaba inscrito, hasta que fue descubierto. Sin embargo, al sumergirse en el mundo empresarial y enfrentarse a desafíos serios, logró superar la procrastinación, adoptando una actitud más enfocada y disciplinada. Durante su mandato como presidente de Microsoft, su reputación de ser estricto era bien conocida, llegando a afirmar que no creía en las vacaciones ni los días festivos.

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