El Plan Wallet es para ti.

Busca los mayores rendimientos posibles, por lo que está dispuesto a asumir el riesgo que sea necesario. Se trata por ejemplo, de inversionistas jóvenes, pero que cuentan también con solidez económica y con ingresos de moderados a altos y personas solteras o aún sin hijos, entre los 30 y los 40 años de edad. Sigues y aplicas bien el dicho: “El que no arriesga no gana”. Te gusta tomar decisiones racionales, bien hecho. Sabes mucho del mundo de las inversiones, decides por las mejores opciones que existen en el mercado y analizas los beneficios que te brindan los productos financieros. Sin duda alguna te gusta investigar a la empresa antes de invertir. La presencia de un asesor en tu vida para incrementar tu patrimonio y aprovechar estímulos fiscales es clave. El término de diversificación lo entiendes a la perfección. Tu apetito al riesgo no tiene límites y deseas obtener los mayores rendimientos posibles por lo que estás dispuesto a asumir el riesgo que sea necesario para lograrlo. Las oportunidades de inversión a largo plazo son las que mejor debes aprovechar. El riesgo es tu ADN. Esta clase de inversionistas corre riesgos en los mercados y opta por los instrumentos que prometen las ganancias más elevadas, sin importar si en un momento dado se arriesga a perder la mayor parte de la inversión.

Este tipo de personas prefieren portafolios de inversión en los que combinan fondos de capitalización, deuda a corto plazo y deuda a largo plazo.